Historia del Camino

El Camino de Santiago, una ruta milenaria que se extiende a lo largo de la península ibérica, es mucho más que un simple viaje físico; es un viaje espiritual, cultural e histórico que ha atraído a peregrinos de todo el mundo durante siglos. Su historia se entrelaza con leyendas que datan del siglo IX, cuando se dice que un pastor gallego llamado Pelayo descubrió el cuerpo del Apóstol Santiago en un campo cerca de lo que hoy es Santiago de Compostela. Santiago, uno de los doce discípulos de Jesús, habría sido transportado en un barco guiado por ángeles hasta las costas gallegas, donde fue enterrado.

El impacto de este descubrimiento fue monumental. El Rey Alfonso II, tras conocer la noticia, decidió erigir una modesta capilla en honor al apóstol. Con el tiempo, esta capilla se transformó en la majestuosa Catedral de Santiago de Compostela, un impresionante testimonio de la fe cristiana y la habilidad arquitectónica medieval. La catedral se convirtió rápidamente en un centro de peregrinación cristiana tan prominente como Jerusalén, Roma o Fátima, atrayendo a creyentes de toda Europa y más allá.

El Camino de Santiago no se limita a la historia del descubrimiento de los restos de Santiago. Existe una “prehistoria” del Camino que sugiere que las rutas hacia Santiago ya eran transitadas mucho antes del siglo VIII. Una de estas rutas es el llamado Camino de Fisterra, también conocido como el Camino hacia “el fin de la tierra”. Fisterra, situado en la costa atlántica de Galicia, era considerado por los romanos como el punto más occidental de la península ibérica y, por lo tanto, el fin del mundo conocido. Los antiguos peregrinos, atraídos por la fascinación y el misterio de este lugar, creían que contemplar el océano desde Fisterra era como mirar hacia el abismo del universo.

La fusión de estas narrativas, la historia del descubrimiento milagroso de los restos del apóstol Santiago y la prehistoria mística del Camino de Fisterra, ha dado forma a una red de caminos que atraviesan la península ibérica, conectando pueblos, ciudades y culturas. El Camino de Santiago no solo es un itinerario religioso, sino también un patrimonio cultural de Europa y un testimonio vivo de la historia medieval europea.

Hoy en día, el Camino de Santiago continúa atrayendo a miles de peregrinos y caminantes cada año, algunos por motivos espirituales y otros por el deseo de aventura y descubrimiento personal. Las diferentes rutas del Camino ofrecen una variedad de paisajes, desde los verdes valles de la región vasca hasta las áridas llanuras de Castilla, pasando por los picos nevados de los Pirineos. Cada paso en el Camino es una oportunidad para conectar con la historia, la naturaleza y con uno mismo.

¿Preparado para la aventura?

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